vivir es aprender a tolerar la cantidad de mierda que tenemos que tragar cada día
laífides el sarto
qué cosas, a punto de irme de vacaciones y no quería hacerlo sin dar la chapa por penúltima vez.
– dios te oiga.
– hombreeeee, ¡mi fiel amigo sancho!
– ¡que no me llamo sancho, hombrepordiosya!
– pues eso, sancho, que muchas gracias por aparecer hoy. para qué te voy a engañar. saber que estás ahí me da mucha confianza y seguridad.
– un placer, pero no te vayas acostumbrando.
– pues nada, antes de que te vayas… ¡dentro cabecera!
puta vida, tete, que diría aquel. pero no es de eso, o bueno, no de eso directamente, o sí, o yo qué sé, de lo que me apetece hablar hoy, o mañana, o pasado (ve tú a saber cuándo sale publicada esta mierda). el caso es que ese planetoide al que denomino mi cabeza lo tengo desocupado estos días. ya estamos terminando el curso, la intensidad se ha quedado atrás pero mi olla tiene sus propios ritmos, y necesita manduca porque si no gripa. así que en esas me hallo, hilando más que aracne y atenea.
y en una de esas me ha dado por asomarme a la ventana de mi casa – en un primer piso que vivo– y me he fijado en mis vecinos de enfrente. la calle donde se encuentra mi domicilio me gusta llamarla cariñosamente el paso del estrecho, ya que resido en un edificio relativamente nuevo y enfrente justo se sitúa una casa que bien podría llevar construida desde mediados del siglo pasado, sin que parezca que haya sido reformada desde entonces, salvo lo justo y necesario para alojar a diferentes cuadrillas de temporeros subsaharianos que la habitan cuando llega la época del año en la que nos resultan útiles, así, de forma general.
bien, pues en esa época del año nos encontramos. y la diferencia de una acera a otra es notable. y lo primero que pienso cuando los veo entrar y salir de su casa es eso de puta vida tete, pero de una forma superficial, tan solo comparando la impresión que me dan lo poco que veo de sus vidas con lo que observo de la mía. pero hay mucho más, hay una salida desesperada de un hogar, un abismo llamado cruzar un continente entre desiertos y guerras solo para sobrevivir, por no decir que hay más de un relato de supervivencia de una persona que vio morir a más de un compañero cruzando el charco, y todo esto sigue siendo superficial.
así que, al ser consciente de mi incapacidad para la empatía ya que me resulta imposible imaginar un millón de vacas una detrás de la otra, soy consciente de que llego a verlos desde una altura que, aunque parezca corta, es perfectamente diferenciada. es, a ver si sé explicarme, como estar jugando a golf en melilla mientras veo cómo salta la valla un montón de gente desesperada por llegar a algún lugar mejor que la nada más absoluta.
imagen de la asociación prodein melilla en el artículo de mari luz peinado «no es un montaje: la foto de la valla de melilla y el campo de golf» en el pais.com
así que, en ese momento de autoconsciencia deshago la madeja y vuelvo a intentarlo por otro lado por otro lado. ¿en qué creen? porque la fe, según mi experiencia, es inherente al ser humano. pero… ¿en qué creen aquellas personas que se les ha arrebatado todo y se ven obligadas a arriesgar sus vidas por mear sobre la misma tierra que lo hago yo, pero según dicen con más derecho que ellos solo por azar histórico?
ahí también he tocado hueso.
¿qué voy a sentir yo su fe ni cómo la pueden llegar a vivir?
problemas del primer mundo. no me cabe la menor duda… ¡ahí está! ya ha aparecido. el primer mundo. y ahí sí que puedo darle al taladro y trepanar mi consciencia.
cómo se vive la fe en la vieja europa. puta vida, tete.
siempre sale un tren a medianoche. no importa si estás de bajona que hay un tren para ti que te sacará de donde estás.
sí y no. me explico, pero va a ser con un ejemplo más concreto: el cristianismo en europa. ¿cuál es su evolución? pues a todas luces más que avanzar parece que está retrocediendo. y no lo digo yo:
artículo de protestante digital.
artículo de ana somavilla en el confidencial.com.
¿y por qué puede ser esto? ¿por qué cada día que pasa hay menos cristianos en europa en general o en españa en particular?
como dice luis gonzález-carvajal santabárbara en el interesante y recomendable artículo la fe en horas bajas:
la aparición de la cultura moderna hizo tambalearse todo en europa, desde la cosmología hasta las monarquías absolutas. descartes, como es sabido, sintió la necesidad de cuestionar absolutamente todo lo que le habían transmitido las generaciones precedentes. no es extraño, por tanto, que también resultaran sacudidos los cimientos de la fe cristiana.
la fe cristiana había echado raíces tan profundas en la cultura europea premoderna que después no supo aclimatarse en las culturas no occidentales ni en la cultura europea moderna.
hay una crisis de fe cristiana en europa, si bien, y como he comentado antes, considero que la fe es una cualidad inherente al ser humano, por lo que los dioses llegan a ser unos receptáculos de nuestra fe puesta en juego hacia un bien mayor: ¿sentirnos parte de algo? ¿es esa también otra cualidad nuestra? también lo creo. y también lo debió creer neil gaiman cuando escribió la fantástica american gods.
donde podemos vivir entre dioses, y contemplar cómo varía su poder dependiendo de la fe que depositamos nosotros, masa humana que siente y padece, en ellos, seres con opción a la omnipotencia dependiendo de la cantidad de followers que sean sus groupies. de este modo, hay un jesucristo hecho unos harapos y viviendo de la mendicidad en afganistán, mientras que en estados unidos puede ser de uno de los viejos dioses más poderosos. porque claro, hay nuevos dioses, porque hay nuevas creencias, y es ahí a donde voy.
nos inventamos la palabra paganismo para llamar a los viejos dioses previos al judeocristianismo, o lo que es lo mismo, antes de la nueva vieja religión hubo una anterior, y antes de esa otra, y en cada lugar tenían su culto y sus ritos, como sigue sucediendo a día de hoy… ¿pero sigue sucediendo? ¿qué está pasando con la fe y la religión por lo menos aquí en europa?
estoy de acuerdo con carvajal en que el inicio de la modernidad marca un cambio de paradigma social: cambio de régimen, donde la monarquía deja de representar el poder, y la religión la ley, tenemos un problema con qué creer. es decir, en episodios anteriores se utilizaba a la religión para dictar normas de comportamiento so pena de ir al infierno si no se llegaban a cumplir. eso sí, toda ley necesita su redención, y su sometimiento a un ente mayor. se podía pagar bula o bien arrodillarse, que también es someterse, pero más de pobres. y en esto el cristianismo tuvo su mayor logro. hasta que dejó de tenerlo. hasta que la sociedad pasó por encima de los iconos otrora sagrados sin que la iglesia haya sido capaz de adaptarse a los tiempos modernos.
vamos, lo que viene a ser por mucho que rece no obtengo las respuestas que necesito a mi necesidad incesante de preguntas, a la resolución de todas mis dudas.
porque he ahí otra cualidad inherente en el ser humano: la duda. y es una pena, porque dios era más apañado que un jarrillo de plástico, que servía para todo. cualquier problema tenía una única respuesta: dios así lo quiere. joder, qué fácil, sencillo, elegante y alienador de responsabilidad.
pero… ¿la pérdida de esta cantidad de socios implica que hemos cambiado como sociedad? ¿sabemos vivir con la duda? ¿asumimos las consecuencias de nuestras decisiones sin arrepentimiento sino más bien con propósito de aprendizaje?
homeopatía, feng shui, astrología y demás pseudociencias pueden atestiguar lo contrario. ¿quién no ha oído hablar alguna vez de la palabra karma? el karma le ha castigado, eso es cosa del karma. ¿no dijo jesucristo eso de amarás al prójimo como a ti mismo? ¿no viene a decir exactamente lo mismo que eso del karma? ¿no damos las mismas atribuciones a ese ente maquiavélico llamado karma que antes eran propiedad exclusiva de dios? ¿y previamente de varios dioses? ¿es que posiblemente no sepamos convivir con la duda perpetua y necesitemos respuestas rápidas y efervescentes? ¿será que no hacemos más que seguir un conejo blanco y cuando lo perdemos de vista estamos deseando volver a ver otro para seguir un nuevo rastro?
joder, menudo viaje llevo. pero ya os he comentado que mi cabeza pide mierda, y no voy a ser yo quien la deje perecer de inanición.
la hostia, qué menú. con sus entrantes y su primer plato ya servidos. así que una vez cruzado el estrecho y ya ocupada (y desocupando) europa, lo siguiente que me queda es…
– si tuvieras un poco de dignidad lo siguiente sería cerrar esta entrada con un texto dirigido, con un vídeo en forma de remite y ya. ¡y no me llames…!
– sanchooooooooo, qué grande, por favor. siempre apareces en el momento justo.
– ¿el de apagar y cerrar la puerta? ¿es que no te has enterado que lo poco gusta y lo mucho cansa?
– nunca me canso de ti.
– pues haciendo honor al nombre con el que me has bautizado, este texto sí que es gigante, tanto como el aburrimiento que genera al tratar de leerlo de cabo a rabo.
– bah, si ya no me queda nada.
– siempre dices lo mismo. espero que segundo y postre sea de alta cocina, o de tapeo, o incluso un frugal picoteo y así finalice este suplicio de una vez.
– siempre tan ingenioso, mi fiel amigo…
– no. lo. digas. y ahora prosigue.
está bien, no me iré por las ramas. solo diré un nombre, conciso, escueto, como salido de una chistera, solo que en lugar de ir acompañado de una paloma blanca va guiado por un aguilucho trasnochado y anacrónico:
pero no solo él. sino todo lo que significan los fachas y ultrafachas. ¿de dónde han salido? ¿y por qué? ¿cómo es posible que de repente sea normal escuchar un comentario en la calle que antes era motivo de vergüenza? ¿a qué se debe que el alumnado suelte soflamas tan incendiarias que provocan que el propio alviseabascalaznarayusofeijóo llore con más emoción que escuchando el himno de españa cantado a pachas por plácido domingo y marta sánchez.
pues echemos la vista atrás.
recopilando, que es gerundio.
así, a bote pronto, nos desligamos como sociedad de las leyes de dios para poner nuestra confianza en las leyes de los hombres. dejamos de venerar y adorar a un monarca absoluto para hacer del voto nuestra llave para llegar a final de mes con superávit, para así construir la persona que queremos ser para toda la vida.
pero por mucho que me lo digan de forma macroeconómica, a la vista está que no lo estamos consiguiendo. desde el reventón de lehman brothers que dio paso a la crisis del ladrillo y de la banca, con sus consecuentes rescates (que por entonces no lo querían llamar así) que asfixiaron y hasta ahogaron, pasando por una pandemia mundial, una guerra en la vecina ucrania y un genocidio en el no menos lejano mediterráneo oriental. total, que desde el 2008 hasta nuestros días ha pasado una apisonadora por encima de la masa social y ya ni estamos para ser un desangelado plato de pasta blanca.
artículo de nora vázquez para el diario el español.
artículo de eduardo bayona para el diario público.
¿y qué pasa por esta sociedad hecha por y para nosotros? ¿sobre qué valores está construida? ¿qué sucede cuando ni siquiera tengo mimbres para los cimientos de esa casa para toda la vida? pues esas respuestas no nos las están dando quienes se supone que tendrían que hacerlo. en tiempos de puta madre, cuando el viento va en popa y a toda vela, donde no corta el mal sino vuela nuestro velero bergantín, nos la suda tantísimo qué se hace con todo nuestro capital social depositado en un voto que hemos ido delegando nuestra responsabilidad como ciudadanos sobre unos pocos que parecía que lo estaban dando todo por nosotros. ah, pero cuando nos hemos topado con la tormenta, ¿qué pasa entonces?
repasemos un poco.
¿y si hablamos del gobierno detrás del autodenominado milagro económico español?
a ver, es una carta del lector, pero no por ello le falta razonamiento al bueno de miguel fernández–palacios. nos viene a decir que don josé maría privatizó más que felipe, que fue quien empezó la senda de vender lo nuestro porque lo pedía europa. ahora esas empresas privatizadas tienen unos beneficios que bien saben estos dos presis, que estuvieron sentados en sus sillones de consejeros de administración inflando sus cuentas corrientes en forma de pensión de viudedad, que por lo visto se les murió la humanidad, o algo así.
si a esto le sumamos las pingües cantidades recibidas por el estado español en forma de fondos europeos, y la liberalización del suelo que nos llevó a una burbuja inmobiliaria y a la consiguiente explosión de la misma, tenemos un milagro muy pero que muy bien pasado de vueltas.
como postdata añadiría la palabra gürtel, y una pregunta: ¿cuántos ministros de este gobierno han pasado una temporada entre rejas?
milagro económico.
pues de aquellos polvos estos lodos. no dejo de ver a gente subiendo al tren de medianoche sin dejar de soñar.
y ahora abro paréntesis.
¿habéis tenido alguna vez peces en algún tipo de pecera o acuario? de pequeño tuve los típicos peces naranjas en una pecera esférica. todos los días teníamos que darles de comer, y ellos se acercaban a la superficie del agua, abrían la boca y la cerraban para ingerir alimentos en un gracioso y acompasado movimiento.
cierro paréntesis.
pues una imagen similar me viene a la mente cuando trato de pensar en tanta gente viviendo en lo más hondo de su pozo particular. y cuando los medios de comunicación les dicen que están llegando aviones con ayuda humanitaria dispuestos a lanzar alimentos, los que les queda un ápice de energía o los más desesperados tratan de llegar a la superficie para ver si les queda alguna migaja.
pero no había nada para ellos.
y claro, en un principio nos dijeron que llegamos a vivir por encima de nuestras posibilidades. y os puedo jurar que no lo hice, como tantos otros. ahora ya ha pasado para mí aquella marea, pero no para todos. por aquel entonces pedía explicaciones, las necesitaba. no entendía por qué la puta vida era tan jodida para mí, ya que siempre había cumplido a rajatabla con las reglas de la sociedad en la que vivíamos.
pero nadie respondía.
y salí a la calle, y el líder de masas que nos dijo que asaltaríamos los cielos, que juraba y perjuraba que se dejaría la piel por nosotros cuando llegara al despacho… llegó, y una vez llegado nunca llegó a dar explicaciones. y pedía confianza… fe. fe en que el cambio había llegado y con él las soluciones. y se fue, y vinieron otros, y cada vez ofrecían menos respuestas, y cada vez pedían más fe, y cada vez los números van mejor y cada vez hay más necesidad a pie de calle. y entonces los teóricos valedores de la masa se entretienen más en discutir que si tú que si yo qué sillón.
qué pena que no solo sea mi impresión personal.
¿recordáis aquellos tiempos en que pensábamos que depositar una papeleta en una urna cada cuatro años solucionaba todos nuestros problemas? ¿o es que como tenía superávit a fin de mes me daba igual que si cada cuatro que si cada ocho años?
hasta que la voz del descontento, la de los desfavorecidos, cambió de trinchera. la indignación popular sopló las velas verdes de un partido marca blanca de uno ya existente de fondo azul y con gaviotas como eufemismo de un águila imperial, y ese viento se llevó volando un globo de color naranja que, si lo ves surcar los cielos, probablemente sea un mero espejismo.
y la putada es que los verdes, como los azules, tampoco dan explicaciones, y menos aún las prometen. solo buscan el enfrentamiento. pero como los abandonados por el sistema están más quemados que la pipa de sherlock holmes necesitan vaciar tensión y culpar, y acusar, y, sobre todo, formar parte de un grupo: el del odio. odio a los inmigrantes, al presidente, a lo que se menea, odio por odiar. y lo bueno y lo malo de anclar en las pasiones es que una vez arriban a puerto son difíciles de erradicar.
pedíamos respuestas a nuestros gurús encumbrados en una especie de olimpo laico, y, aunque es cierto que no es verdad que todos los políticos son iguales, no deja de ser preocupante que los que no son iguales no sepan contestar a las preguntas que realizamos los ciudadanos. es lo que nos falta a falta de pasta, y no hablo de la blanca precisamente. necesitamos sentirnos escuchados, y, sobre todo, necesitamos saber qué hacen realmente con lo nuestro.
la putada es que o bien hay pasta sobre la mesa, o bien transparencia, o las dos, porque si no volvemos a los charcos, y ahí todos saben jugar de puta madre menos los que pierden cuando sus votantes huelen a tierra húmeda a kilómetros.
vamos, lo que viene a ser por mucho que rece no obtengo las respuestas que necesito a mi necesidad incesante de preguntas, a la resolución de todas mis dudas.
esta forma de religión demócrata no nos está ofreciendo las soluciones que llenen las despensas. ya lo dijo un tal platón, que la decadencia de la democracia llevaba al autoritarismo. como si no lo viéramos cada día. como si no lo hubiéramos visto ya.
pero bueno, qué puedo decir desde mi atalaya moral, desde la ventana de mi primer piso. resulta muy fácil hablar ahora, que soy funcionario interino, pero funcionario a fin de cuentas. así que, con estabilidad laboral, y tambièn económica, resulta muy sencillo, de lo más cuñado, decir qué hacer o qué no hacer. sobre todo cuando me sucede que, y eso os lo he comentado y lo suscribo, no sé qué tiene el tener un colchón en lo laboral y por lo tanto en lo social, que de repente y a medianoche escucho trenes circular cerca de mí. y sé que sin duda cogeré el que me diga la patata. ni antes ni después. porque si bien es cierto que todavía no he encontrado lo que ando buscando:
no es menos cierto que acabaremos por encontrarnos, por mirarnos a los ojos, por sonreírnos. y nos acabaremos diciendo en ese aquí y en ese ahora que todo ha sido una cuestión de fe.
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