– oye vladi.
– dime, don.
– ¿por qué me tratas así?
– ¿así cómo, don?
– así como que todo lo que pides te lo doy, y tú nunca me correspondes con nada.
– eso no es verdad, don.
– ¿cómo que no, vladi? no te pongo aranceles, me creo tu versión sobre el incidente en ucrania, hasta nos la vamos a repartir a medias.
– y eso me pone a cien, donnie mío.
– sí, claro… además, admiro tu forma de hacer política, admito en público que de mayor quiero ser como tú…
– eres adorable, don, y por eso compartimos estos momentos juntos.
– sí, juntos, pero al final solo me quieres por lo mismo… soy solo un entretenimiento para ti, vladi…
– no digas eso don, que siempre te tengo en mis pensamientos.
– ¿siempre? eso no te lo crees ni harto de vodka. qué más quisiera yo. siempre que estamos juntos me dices que sí a todo, pero cuando salimos de esta habitación haces de tu kosovorotka un sayo.
– sabes que no es así, donnie, cariño.
– ¡ni cariño ni cariña! me estoy cansando, vladi, cansando de pasar por delante de ti por la calle y que ni me dediques una simple mirada. cansando de estar esperando un sencillo «buenas noches, cari» en el móvil cada vez que me voy a dormir. cansando de saber que en el momento que salgas de aquí irás corriendo a los brazos de xi, como siempre…
– donnie, cariño, sabes que lo mío con xi viene de lejos. dejamos claro desde el principio que mi relación con xi estaba fuera de toda discusión, pero que si querías podíamos hacer de nuestros encuentros abismos de pasión.
– sí… ya…, pero es que me estoy dando cuenta de que quiero ser algo más que un abismo oculto en el fondo de tu corazón… porque me tendrás ahí… en tu corazón…
– …
– ¿vladi?
– …
– ¿ves? ¡en el momento en que xi te escribe ya le estás contestando!
– perdona, donnie, ¿decías? es que estaba contestando un mensaje importante.
– ¿qué es lo que te estaba diciendo? ¡solo me quieres por el interés! ¡voy a coger mis cosas y me voy a ir de aquí!
– dooonnie, aaaanda, no te ponga así.
– vladi, me pongo como me pongo. ¡me voy!
– vale, como quieras, ¿pero quedamos la semana que viene? tenemos que discutir las condiciones de la rendición de zelenski.
– no sé. tendré que consultar mi agenda.
– la habitación está reservada, ya lo sabes. a la hora de siempre. no faltes.
– ay, que la has reservado ya… qué tonto, vladi. bueno, va. la próxima semana discutimos lo que viene siendo la rendición, pero no solo la del ucraniano.
– cómo eres, donnie. por eso me tienes a tus pies…
para más información, pincha en el artículo de eldiario.es «trump exige a putin que detenga los bombardeos a ucrania tras el ataque a kiev: ¡vladimir, PARA!»
imagen generada por inteligencia artificial.